CULTURA MATERIAL

Los estudios precedentes sobre la cultura material de la judería, junto a aquellos que se están desarrollando en la actualidad, tratan de determinar qué objetos podrían identificarse como indicadores arqueológicos de dicha comunidad.  No obstante, la materialidad relacionada con las comunidades judías medievales es, de forma general, muy similar a la de las sociedades en las que se inserta, ya sean tomadas como referencia las cristianas o musulmanas. En este sentido, no existen rasgos diferenciadores que nos permitan identificar con claridad la presencia de minorías judías en contextos arqueológicos, descartando aquellos funerarios y religiosos. Además de ello, y en el caso concreto de la judería del castillo de Lorca, las unidades domésticas tampoco presentan ningún particularismo que permitan adscribirlas a un tipo de población judía. A pesar de las cuestiones que quedan por responder, este hecho también permite confirmar que se trataría de una minoría plenamente integrada en la socioeconomía local bajomedieval (Eiroa, 2016, p.100).

CERÁMICA

El estudio de la cerámica procedente de las excavaciones en los diferentes sectores de la judería, analizada al detalle por José Ángel González Ballesteros en su tesis doctoral (González, 2017), confirma que destaca la presencia de cerámicas de uso cotidiano, al margen de aquellas denominadas “de lujo” o de reflejo metálico, procedente de los talleres de Paterna-Manises, entre otros centros. No obstante, entre el registro material cerámico se significan los candiles cerámicos de Janucá, que son claros indicadores de la presencia de pobladores judíos. La Janucá o “Fiesta de las Luces”, se corresponde con un ritual basado en el encendido de las luces al ponerse el sol. Esto se realiza en el seno de la unidad familiar, empleando unas lámparas o candiles múltiples que son denominados janiquiot. Se trata de un conjunto de ocho candiles, unidos, que serían encendidos de forma progresiva, a razón de uno al día, durante un total de ocho días de celebración. Estos candiles se caracterizan por contar con un noveno candil, de mayores dimensiones, que serviría para encender los ocho restantes (Eiroa, 2016, p.102). En este sentido, en las excavaciones de la judería del castillo de Lorca se recuperó un total de 20 fragmentos que componen 18 piezas, distribuidas por toda la superficie del barrio. Aunque desde el punto de vista porcentual, este tipo de piezas ocupan una proporción minoritaria, deben entenderse como piezas singulares e indicadores de contextos relaciones con la minoría judía en la Edad Media (González, 2017, p.432).

Candil de Janucá procedente de las excavaciones arqueológicas de la judería bajomedieval del castillo. Nº inv. 2.769. Segunda mitad del siglo XV. Fuente: Proyecto Arqueológico castillo de Lorca.

FAUNA

Otro indicador que posibilita la identificación de la presencia de poblaciones judías en contextos arqueológicos medievales es el registro arqueozoológico. Debido a las prescripciones alimenticias de la cashrut, es posible determinar la existencia, entre las poblaciones judías, de alimentos puros o casher, que serían, de forma general, los animales de agua con aletas y escamas y los cuadrúpedos de pata ungulada con pezuñas hendidas y rumiantes. A ellos se suman algunas aves y determinados insectos alados. En consecuencia, quedan fuera otras especies de agua, como el pulpo, los cangrejos o la langosta; varios mamíferos, como el conejo, la liebre o el cerdo; y aves de rapiña o carroñeras, reptiles, anfibios, roedores y la mayoría de los invertebrados. Además, tampoco era posible mezclar cárnicos y lácteos; estableciendo también un tipo de sacrificio animal determinado. Este sacrificio se llevaba a cabo mediante la matanza ritual o shejitá, por la cual el animal debía ser previamente desangrados, desechando los nervios ciáticos y los órganos internos. Por ello, algunas comunidades judías consumían únicamente los cuartos delanteros de los animales, para evitar el consumo de carne o grasas que no eran consideradas puras o casher.  En la judería del castillo de Lorca se han realizado diferentes análisis arqueozoológicos de los restos óseos procedentes de determinados espacios domésticos. Dichos análisis revelaron que en su mayoría se corresponden con restos de caprinae y restos de gallina doméstica; aunque en el caso de las cabras se han identificado restos de todas sus zonas anatómicas, algo que permite deducir que el animal era introducido vivo en el entorno excavado (Eiroa, 2016, pp.106-107). Este tipo de análisis se continúan llevando a cabo en la actualidad, en relación con las recientes unidades domésticas intervenidas y de los cuales se esperan futuros estudios relevantes.

VIDRIO

Es relevante el papel que ocupa el estudio del vidrio, especialmente, el vidrio recuperado en la sinagoga bajomedieval. Durante las excavaciones de dicho complejo, fueron localizados más de 2500 fragmentos de vidrio que se correspondían con un total de unas 50 lámparas, de diversas formas y tamaños, relacionadas con la iluminación del espacio. Se caracterizan por no presentar decoración y, en cuanto a su disposición, se localizaban suspendidas del techo con cadenas metálicas. En el interior de la sinagoga se encontró un ejemplo de estas cadenas, junto a fragmentos de vidrio (Eiroa, 2020, p.78).

Sus características formales las vinculan con los modelos del mundo islámico, inspiradas en las formas de las lámparas de mezquitas datadas entre los siglos XIII y XV. Además, también se documentan semejanzas formales con otras piezas de vidrio relacionadas con ámbitos domésticos. Las lámparas reflejan una influencia procedente de los territorios islámicos, debida a la vinculación cultural o, quizá, por contacto directo con artesanos musulmanes que trabajaban vidrio o adquiridos a través de circuitos comerciales (Gallardo y González, 2009, p.212).


Fotografía de detalle de una de las lámparas de vidrio tras su restauración. N.º inv. 2.878. Vidrio soplado y aplicado (asas). Fuente: Proyecto Arqueológico castillo de Lorca

METAL

Se incluye también el estudio del metal, que se está llevando a cabo en recientes investigaciones. Aunque en un primer momento los objetos metálicos recuperados en el contexto bajomedieval de la judería no presentan particularidades claras, es necesario valorar si el metal podría jugar un papel determinante como uno de los indicadores arqueológicos mencionados. Se documentan algunos objetos metálicos propios de las comunidades judías, que, sin embargo, no han sido recuperados en la judería hasta el momento. Es el caso de los mezuzá o estuches cilíndricos, de metal o madera, que se colocaba en el dintel derecho de las puertas, como identificadores de las casas judías; u otra serie de objetos de adorno personal como anillos con inscripciones en hebreo. Ante la ausencia de estos ejemplos, es difícil determinar si el metal es propio de este tipo de comunidades o si bien, como ocurre con otros materiales como la cerámica o el vidrio, se emplean objetos muy similares a los recuperados en contextos cristianos. Es el caso, por ejemplo, de una pieza de jaez de bronce, localizada en el contexto la judería. Su funcionalidad estaría relacionada con el adorno de los caballos, cuyo uso se generalizó en la Península durante periodo bajomedieval. La decora una figura central, una mujer que se interpreta como una dama en un castillo o como la representación de la virgen, ambos motivos muy repetidos en este tipo de piezas metálicas, que respondían en su mayoría con producciones seriadas. Un hallazgo excepcional que reafirma que los objetos cristianos son utilizados también en el contexto de la judería lorquina (Eiroa y Martínez, 2016).

En definitiva, el metal, al igual que otros materiales, respondía a las necesidades cotidianas de la comunidad judía, siendo habitual el hallazgo de elementos de adorno personal como alfileres de bronce de cabeza esférica, anillos y otros objetos relacionados con la actividad artesanal, como diferentes dedales de sastre.


Alfiler de bronce recuperado en la UD XVI. N.º inv. LOCT20-M-16001-10-2. Fuente: Proyecto arqueológico castillo de Lorca.

ARQUEOBOTÁNICA

En los últimos trabajos de investigación se están desarrollando los análisis arqueobotánicos (carpológicos y antracológicos) en la judería. La importancia del estudio de este tipo de restos es la información directa que nos ofrecen sobre la relación entre la sociedad, su entorno forestal y las capacidades productivas botánicas. Por ello, la recuperación de restos carpológicos y antracológicos es fundamental para definir la variedad taxonómica de especies de consumo alimentario, de su empleo como combustible y, también, conformando elementos constructivos. En este sentido, y en relación con el estudio de la sinagoga, se han estudiado las muestras de madera recuperadas de los restos de mobiliario del interior del edificio con el fin de identificar empleo de barnices y concretar la propuesta de fases constructivas del edificio (Eiroa et.ali, 2021).

Bibliografía:

Eiroa, J.A. (2020). Arqueología de la judería bajomedieval de Lorca (Murcia), En A. Carretero y C. Papí (Coords.), Actualidad de la Investigación Arqueológica en España I (2018-2019), (pp.65-81). Ministerio de Cultura y Deporte, Secretaría General Técnica.

Eiroa, J.A. (2016). Indicadores arqueológicos para la identificación de las poblaciones judías medievales hispánicas, Medievalismo, 26, pp. 87-108.

Eiroa, J.A.; y Martínez, A. (2016). Sobre pinjantes y piezas de jaez bajomedievales: a propósito de un aplique decorado procedente del castillo de Lorca, Alberca, 14, pp. 147-155.

Eiroa, J.A.; Rodríguez, A.; González, J.A.; Celma, M. y Molina M.I. (2021). Investigaciones Arqueológicas en la judería medieval del castillo de Lorca, año 2020. En P.E. Collado Espejo, J. García Sandoval  y A. Iniesta Sanmartín (Dirs. Congr.) XXVII Jornadas de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia, Gobierno de la Región de Murcia, Instituto de Patrimonio Histórico.

González, J.A. y Gallardo, J. (2009). La judería del castillo de Lorca a partir de las evidencias arqueológicas. En A. Iniesta, J. García, A. Martínez y J. Ponce (Coords.) Lorca, luces de sefarad. Lights of Sepharad (pp.181-220). Ediciones Tres Fronteras, Consejería de Cultura y Turismo, Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas.

González, J.A. (2017). Arqueología de la producción en el sureste de la Península Ibérica durante la Baja Edad Media. Los materiales cerámicos del castillo de Lorca [Tesis doctoral defendida en la Universidad de Murcia] http://hdl.handle.net/10201/52942